La cueva de Trabuc es una cueva viviente (todavía en formación). Según la estación podrás apreciar una cara diferente. En períodos de lluvia sostenida, podrás ver cascadas más abundantes,  piscinas de aguas turquesas acompañadas de una atmósfera de sonido. Sin embargo, durante la temporada de verano de julio y agosto, si la actividad de la escorrentía  reduce su velocidad, la cueva os presentará mil y una facetas, el brillo natural de los cristales de calcita y otras concreciones coloradas.